Recorridos silenciosos

Inclusión de formas naturales en la ciudad

Una buena forma de reducir la contaminación acústica es insertar formas naturales en la ciudad para eliminar planos y por tanto el rebote de las ondas sonoras.

Como se puede observar en el segundo caso la contaminación formada es mucho menor.

Estudio sonidos Calvo Sotelo

Panel 2

Panel 1

Espacio de concienciación

Anteriormente hablaba de los diferentes grados de privacidad existentes en la ciudad, y en el espacio de concienciación también los hay. Las zonas destinadas a usos más privados, como pueden ser la zona de estudio, de reflexión, etc. Se encontrarán al extremo más protegido del exterior, es decir, más privatizado.

Aquí no hay una relación abierta con el exterior, aislándolo por completo de éste pero sí que conecta con los demás sub espacios interiores, creándose así en las canalizaciones que conectan entre éstos un choque de sensaciones que haga despertar la mente de los usuarios.

Además aquí la barrera de formas naturales será mayor, para que el sonido que se genere se pierda sin ninguna dificultad.

En esta imagen se puede ver como una zona queda más "en la sombra", es decir, con mayor grado de privacidad, mientras que en las demás siguen estableciéndose también diferentes relaciones al mismo tiempo que las dos quedan conectadas por las canalizaciones interiores donde se produce el choque de sensaciones.

Espacio de concienciación

Como el espacio de concienciación es una síntesis de la ciudad y ésta es dinámica, el primero debe ser un espacio cambiante y adaptativo, es decir, un espacio dinámico.

Todas las ciudades son diferentes entre sí, pero además, cada una de ellas cambia según diversos factores como los movimientos de población en vacaciones, si trae algún acontecimiento deportivo, fiestas, etc.

El espacio de concienciación debe adaptarse a cada una de las circunstancias que se dan en la ciudad, tanto en su estructura y división, como en los programas que en él se desarrollan.